Se convulsiona este México lindo y querido, está más que dividido, la muestra son los miles de mexicanos que salieron a las calles a manifestar su inconformidad a las disposiciones del Gobierno federal.  

Al grito de “El INE no se toca” en diferentes ciudades del país ciudadanos marcharon, claro, muchos impulsados por los partidos políticos opositores al sistema y eso que la verdad es que con lo acotado que están no les alcanza para mucho.  

La prueba de que los partidos de oposición ya no mueven ni sus conciencias se ha visto en las últimas elecciones donde han perdido casi todo.  

Por lo tanto, la manifestación a favor de la defensa del INE, más allá de ideologías políticas, puede que sea la genuina inconformidad del pueblo, de la gente que ve como se convulsiona este país cada vez más dividido.  

Ni el PAN o el PRI tienen en este momento gran capacidad de movilización, claro, las dirigencias de esos partidos hoy se cuelgan de todo para hacerse presentes, aprovechan para subirse a la ola, como si ellos fueran capaces de organizar algo también organizado cuando lo cierto es que no tienen capacidad, ni autoridad moral, para hacerlo, entonces, es real que la gente inconforme participa libremente y provocan movilización.  

Y es que al Presidente de la República se le olvida que debe gobernar para todos los mexicanos, que su campaña ya pasó, que el ganó y es quien tiene el deber de dirigir con bien los destinos de este México lindo y querido.  

La mayor expresión de inconformidad en contra de las reformas a la ley electoral, que más que eso es en contra del cómo se está manejando el país, se dio en la CDMX y eso debe servirle como reflexión a las autoridades nacionales, entender que algo no está bien, que hay inconformidad ciudadana y no solo de fifís o neoliberalitas, sino que se ve que cada vez hay más gente haciendo señalamientos al sistema.  

Se habla que a la marcha en la CDMX acudieron más de 500 mil personas, una cantidad muy respetable, pero igual si hubieran sido 20, 30 o 100 mil es para la reflexión de todos y para análisis del sistema, algo no le está gustando a los mexicanos.  

Ayer fue la monumental marcha en defensa del INE, que a decir verdad más que eso es en contra del actuar del Presidente, ojalá ahora que son en su contra, no quieran impulsar una ley para impedir las movilizaciones, las marchas.  

Hoy seguramente en la mañanera se tocará el tema de las marchas de ayer, obviamente lloverán las descalificaciones al respecto, que si la organizan los fifís, que si los conservadores, que fue para defender a García Luna que la verdad ya no tiene ni defensa, y eso tal vez sea poco de lo que se dirá en la conferencia.  

Lo más triste es que se minimicen las manifestaciones, que se desvirtúen o se les quiera dar otra connotación, son muestras de inconformidad de la población y punto, pero lo más lamentable es que el mandatario nacional haga mofa, se burle de la gente que invirtió tiempo y esfuerzo para asistir a la marcha tratando de hacerle ver al mandatario nacional, que todos los mexicanos merecen respeto, más la gente que sale a trabajar, paga impuestos y le apuesta a esta patria para engrandecerla.  

En fin, la situación es que la manifestación de ayer, al grito de el INE no se toca, es el reflejo de un pueblo que comienza a despertar, que se inconforma porque algo anda mal y el asunto se debe analizar, no solo cuestionar, México requiere a toda su gente unida, que vayan en un mismo sentido, no un pueblo dividido entre marchas y descalificaciones.  

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10